Bautismo

¿Qué es el Sacramento del Bautismo?

El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1213).

«El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra» (Catecismo Romano 2, 2,5).

El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.

Por el Bautismo, Dios nos da el don, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.

Éste sacramento recibe el nombre de Bautismo en virtud del rito que se celebra, que es bautizar, palabra proveniente del griego “baptizein” que significa “sumergir”, «introducir dentro del agua» (Catecismo de la Iglesia Católica 1214).

Pero también es llamado «baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo» (Tito 3, 5), ya que por medio del bautismo se realiza ese nacimiento del agua y del Espíritu sin el cual «nadie puede entrar en el Reino de Dios» (Juan 3, 5).

Es «baño de iluminación dado que los bautizados al recibir las enseñanzas, su espíritu es iluminado» (San Justino, Apología 1, 61). Habiendo recibido en el Bautismo al Verbo, «la luz verdadera que ilumina a todo hombre» (Juan 1, 9), el bautizado se convierte en «hijo de la luz» (1 Tesalonicenses 5, 5), y en «luz» él mismo (Efesios 5, 8).

“El Bautismo «es el más bello y magnífico de los dones de Dios […] lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava; sello, porque nos guarda y es el signo de la soberanía de Dios»” (San Gregorio Nacianceno, Oratio 40,3-4).

La Iglesia siguiendo el ejemplo de los Apóstoles, recibe en su seno a todos los miembros de la familia: niños y adultos. Confiando así a los padres y padrinos la educación de los niños en la fe cristiana.

El Bautismo es la puerta de entrada que abre el acceso a los demás sacramentos, sin él no se puede recibir ningún otro. Bautizar a un hijo es un acontecimiento feliz y una responsabilidad importante.

En resumen, el Sacramento instruido por nuestro señor Jesucristo, mediante el cual:

  • Se nos da el don de ser hijos de Dios.
  • Somos hermanos de Jesucristo.
  • Somos templos del Espíritu Santo.
  • Somos miembros de la iglesia fundada por Jesucristo: Una, Santa, Católica y Apostólica.
  • Se nos concede, como don de nuestra filiación, la gracia santificante y se nos perdona todos nuestros pecados.
  • Recibimos las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
  • Nos comprometemos a vivir y educar a nuestro(a) hijo(a) en la fe cristiana.

Quiero bautizar a mi hijo

El bautismo supone la incorporación a la comunidad parroquial, por eso ha de celebrarse en la parroquia donde se reside y donde el día de mañana vuestro hijo recibirá su formación cristiana. Si existe una causa grave para celebrar el bautismo en otra parroquia, ha de contarse siempre con el permiso del párroco de vuestra parroquia de residencia.

Para solicitar el bautismo en nuestra parroquia, es necesario pasar por el despacho parroquial para inscribir el registro de quién se va a bautizar (solicitud de bautismo).

Los documentos necesarios que debes llevar son:

  1. Libro de Familia o en su defecto, la hoja del registro. Para la partida de bautismo también será necesario rellenar el nombre, apellidos y lugar de nacimiento de los abuelos.
  2. Autorización del párroco de la parroquia a la que perteneces en caso de pertenecer a otra parroquia.
  3. Certificado de bautismo de los padrinos, donde conste que también han recibido el sacramento de la Confirmación.
  4. Para la elección de los padrinos es necesario tener en cuenta (Código Derecho Canónico 873):
    • Podrá ser un solo padrino o una sola madrina, o dos: un padrino y una madrina. No pueden ser dos varones o dos mujeres. Tampoco puede ser el padre o la madre de quien se va a bautizar.
    • Han de tener cumplidos dieciséis años. No puede ser admitido un menor de esa edad como padrino/madrina.
    • Debe estar bautizado, haber recibido la Eucaristía y estar confirmado.
    • Debe llevar una vida coherente con la fe cristiana y con la misión que va a asumir.
  5. Los padres deben hacer, previo a la fecha del bautismo, los cursillos pre-bautismales.

Los bautizos se suelen realizar Sábados y Domingos por la mañana, en cualquier caso consultar la fecha y hora en el despacho parroquial para ver disponibilidad.

Formulario de solicitud de bautismo.

Quiero solicitar una partida de bautismo

Para solicitar una partida de bautismo lo puedes hacer acudiendo al despacho parroquial o mediante el siguiente formulario:


 

Para recoger la partida de bautismo será necesario acudir personalmente al despacho parroquial. Si no puedes venir personalmente debes autorizar a la persona que venga a recogerla.

Si la partida es de un menor de edad, deberá recogerla uno de los dos padres u otro familiar con la autorización por parte de uno de los padres.

Formulario de autorización.